Mantener una dieta equilibrada y rica en diferentes nutrientes es de vital importancia para tener una salud de hierro. Hoy queremos hablar de qué es exactamente el colesterol y cómo podemos combatirlo, especialmente a través de los ácidos Omega 3.
Existen diferentes tipos de ácidos omega 3, entre los que se encuentran el ALA (alfa-linolénico), el DHA (docosahexaenoico), el DPA (docosapentaenoico) o el EPA (ecosapentaenoico), entre otros. Si hablamos del DHA o ácido docosahexaenoico, este ayuda a que las funciones cardíacas y la visión trabajen de manera óptima. Además, mantiene el funcionamiento normal del cerebro. Para más información sobre este tipo de ácido omega 3, puedes entrar en este artículo que habla sobre qué es el DHA y sus beneficios para nuestro organismo.
Qué es el colesterol y qué problemas puede comportar un exceso en sangre
Lo primero que debemos saber es que el colesterol es una grasa natural que ayuda al funcionamiento normal del cuerpo. El problema está en los altos niveles de colesterol, que pueden causarnos graves problemas en múltiples áreas de nuestro organismo. Tomaremos como referencia los 200 mg/dL, cifra que debemos intentar no superar.
De hecho, se considera que aquellas personas que tienen la concentración de colesterol por encima de 240 tienen el doble de posibilidades de sufrir un infarto frente a quienes lo controlan. Pero, además, el exceso de colesterol en la pared interna de los vasos sanguíneos puede derivar en una inflamación y, más tarde, fibrosis.
Cómo contribuye los ácidos Omega 3 en mantener el colesterol en niveles normales
Los ácidos grasos Omega 3 se distribuyen a través de todo el organismo, modificando la composición de las células y las diferentes funciones de su membrana plasmática. Esto permite determinar la estructura de cada una de las células y su funcionalidad dentro de todo el sistema.
Como consecuencia, esto supone diferentes beneficios a los diversos procesos fisiológicos que se dan en el cuerpo humano, manteniendo los niveles de colesterol en sangre dentro de unos niveles normales.
Principales fuentes de Omega 3
El Omega 3 es uno de los ácidos grasos esenciales de nuestro cuerpo. Eso significa que, al no poder producirlos por nosotros mismo, debemos incorporarlo mediante la alimentación. Algunos de los alimentos más comunes para su ingesta son pescados como la caballa, el salmón o el atún, además de almendras y otros frutos secos.
Aceite de hígado de bacalao. Otra forma de consumir Omega 3
Además de estos alimentos, también podemos conseguir el Omega 3 incorporando el bacalao en nuestra dieta, como podemos ver en este enlace. Pero, más allá de comprar el pescado en sí y comerlo día tras día, hay otra forma de consumirlo. Hablamos del aceite de hígado de bacalao, un aceite que se extrae directamente del hígado de este pez el cual aporta importantes dosis de ácidos grasos Omega 3.
El aceite de hígado de bacalao es la fuente con más cantidad de Omega-3 disponible por dosis diaria recomendada. Por ejemplo, el aceite de hígado de bacalao de Möller’s, una marca referente en el sector, contiene 1’2 gramos de ácidos grasos Omega 3 en solo una cucharadita (5 ml).
