Salud Pública

Remedios tradicionales que aún funcionan

 

Remedios naturales
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A pesar del avance de la ciencia en el campo de la medicina, a través de los años ha quedado demostrado por la comunidad científica que algunos remedios tradicionales aun funcionan para aliviar ciertos síntomas. En este post hemos reunido los remedios caseros con mayor eficiencia; esos remedios recomendados por las abuelitas décadas tras décadas. ¡Sigue leyendo!

5 Remedios caseros confirmados por la ciencia

Seguramente alguna vez en tu vida algún anciano te recomendó un remedio tradicional, pues nunca falta el abuelito que nos aconseja enjuagarnos con agua y sal la boca cuando sangramos por la pérdida de algún diente, o la vecina que nos recomienda utilizar la corteza del sauce para aliviar el dolor. Es por ello, que a continuación mencionaremos algunos de los remedios tradicionales que aun funcionan, y que además están respaldados por la ciencia:

Jengibre: el té que alivia el dolor y  las nauseas

El jengibre comúnmente lo conocemos por su eficacia para el dolor de garganta, resfriado o incluso para disminuir las náuseas, pero un secreto que tiene esta planta, son sus propiedades antiinflamatorias

El jengibre es un remedio tradicional caracterizado por poseer entre sus propiedades un antioxidante capaz de relacionarse con la acidez en el líquido entre las articulaciones a fin de descomponer la inflamación existente, además, también evita que se creen ciertos tipos de compuestos inflamatorios.

Lo mejor de esta planta medicinal es que estos efectos antiinflamatorios no poseen los riesgos que conllevan los fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Por lo tanto, la próxima vez que tengas alguna dolencia de menor grado como: dolor muscular, dolor de muelas, dolor de espalda o dolor menstrual, prueba tomando un té de jengibre.

Para el té solo debes: hervir dos tazas de agua, rallar media pulgada de jengibre, dejar caer las ralladuras de jengibre dentro del agua, dejar reposar durante uno 10 minutos aproximadamente y agregar miel o jugo de limón al gusto.

Miel: ideal para aliviar la tos

La miel es considerada un excelente expectorante natural, posee capacidades desinfectantes, antibacterianas y antibióticas, además, ayuda a disminuir la mucosidad y secreción de flema; lo cual resulta gratificante en esos días en donde la tos no nos deja realizar nuestras actividades diarias.

La miel es un remedio casero recomendado para niños, esto gracias a los estudios realizados en los últimos años, en donde se comprobó que los niños que tomaban 10g de miel antes de irse a la cama tuvieron menos tos y pudieron descansar mejor que los que solo ingirieron placebo.

Lavanda; la planta que disminuye la ansiedad y la migraña

La lavanda es un gran analgésico natural con propiedades ansiolíticas, sedantes y relajantes. Preparar un té de lavanda o incluso poseer una bolsa y disfrutar de su olor, puede ser gratificante para disminuir la ansiedad, relajar el cuerpo y la mente. Estudios demuestran que la lavanda es capaz de aliviar la migraña, disminuir los problemas de memoria, mejorar el descanso y minimizar la intranquilidad o ansiedad.

Cúrcuma; para disminuir la inflamación y aliviar el dolor

La cúrcuma es una planta herbácea utilizada durante casi 4.000 años para tratar el dolor, especialmente el dolor vinculado con la inflamación.

Diferentes estudios realizados por científicos han demostrado que la cúrcuma es un remedio casero que aun funciona gracias a las propiedades de la curcumina. Pues, se comprobó que las personas que poseían dolor de artritis notaron que sus niveles de dolor se redujeron más cuando tomado 500 mg de curcumina, que cuando ingirieron 50 mg del fármaco diclofenaco sódico.

Además, también se comprobó mediante estudios que el extracto de cúrcuma posee el mismo nivel de eficacia que el ibuprofeno con respecto a aliviar dolencias como artrosis de rodilla.

Un dato a tener en cuenta con respecto a este remedio tradicional es que la cúrcuma empieza a hacer efecto a largo plazo, por lo cual, se recomienda tomar de media cucharada a una cucharada y media de cúrcuma por día, para que esta comience a proveer beneficios tras 4-8 semanas.

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