El agua que llega a nuestros hogares es potable. La empresa suministradora realiza una serie de tareas de purificación y mantenimiento para que así sea. Pero que el agua pase los controles mínimos y exigidos por ley para que se pueda considerar apta para el consumo humano, no quiere decir que sea totalmente saludable.
Ese agua sigue conteniendo una cantidad considerable de sustancias nocivas para nuestra salud, como el cloro, metales pesados en suspensión (plomo y cadmio procedentes de la red de tuberías) y restos orgánicos. Por este motivo, muchas personas colocan filtros en los grifos para beberla o cocinar con ella.
Y dependiendo de la zona donde vivamos, el agua tendrá más o menos cloro, lo cual tiene graves consecuencias para el organismo. También varía el sabor, lo cual no es más que una consecuencia de esas sustancias extrañas que contiene el agua.
Aunque esto lo sabe la mayoría de las personas, motivo por el que se consume tanta agua embotellada, aún existe un gran desconocimiento sobre los efectos que el exceso de cloro y metales tienen sobre nuestro cuerpo cuando la utilizamos para ducharnos. En la ducha, también exponemos nuestro organismo a las consecuencias negativas de estos elementos. Por ello, utilizar filtros ducha es una gran solución para nuestra salud.
Por qué necesitamos filtrar el agua de la ducha
Durante la ducha, nuestra piel absorbe parte del cloro y de los metales que contiene el agua, los cuales pueden terminar en nuestro torrente sanguíneo. Las consecuencias más habituales son enfermedades como la dermatitis, la psoriasis o la resequedad. Y los síntomas: picazón, enrojecimiento de la piel, pequeñas heridas. Aunque también pueden derivar en enfermedades más graves, como úlceras o infecciones.
Por otro lado, tenemos que considerar que al penetrar en nuestro organismo a través de la piel y distribuirse por todo nuestro cuerpo a través del torrente sanguíneo, pueden terminar ocasionando otras patologías más graves.
La solución para que nuestra ducha sea más saludable es sencilla y económica. Solo tenemos que utilizar filtros de duchas como los que fabrica Alkanatur, que son capaces de eliminar hasta el 99% del cloro que contiene el agua, además de otras impurezas y malos olores.
Cómo funciona el filtro para ducha Alkanatur
El filtro Alkanatur utiliza materiales filtrantes completamente naturales. No se emplean materiales como sulfito cálcico E226 (certificado por el CACTI – Universidad de Vigo), muy presente en otros filtros, pero que, aunque son eficaces para la eliminación del cloro, pueden acarrear otras consecuencias peligrosas para la salud.
El elemento filtrante que lleva Alkanatur está compuesto por carbón activo de coco, completamente inocuo. Y para reforzar aún más la filtración, se incorpora un sistema de doble filtración formado también por elementos naturales, con una primera fase de capa de algodón y una segunda fase de filtración con fibra de carbón activado con sistema patentado.
Gracias a este proceso de filtrado conseguimos una piel y un cabello más saludables. También se extienden los beneficios al interior de nuestro organismo, con lo que beneficiamos también nuestra flora intestinal.
Si quieres empezar a beneficiarte de las virtudes de este filtro de ducha, tienes un código de descuento exclusivo del 10% aplicando el cupón NOTICIASENSALUD10 en tu compra en la web https://alkanatur.com/.
