La salud es un bien invaluable y que no apreciamos hasta que la perdemos o la vemos amenazada; no hay nada más importante que sentirnos bien de cuerpo y mente, pues cualquier adversidad que nos presente la vida se puede sobrellevar si gozamos de bienestar. Y es que nuestros abuelos y padres llevan mucha razón cuando nos dicen que “mientras haya salud se puede y se tiene todo”. Y cuidar de nosotros mismos debería ser, precisamente, una tarea constante, cuidando desde lo que comemos y bebemos, hasta el descanso, los hábitos y las rutinas, las emociones, el manejo del estrés y de qué manera atendemos consecuentemente la salud tanto a nivel físico como mental.
Todo lo que hacemos influye en la calidad de vida, en nuestra esperanza de vida. Sin embargo, el hecho de que seamos cuidadosos no implica que estemos exentos de la posibilidad de enfermarnos o que no podamos recibir un diagnóstico adverso en algún momento. Por desgracia, estas cosas suceden y lo mejor que podemos hacer es enfrentarlo con responsabilidad y buena actitud. Cuando la necesidad de un tratamiento se impone, es menester seguirlo al pie de la letra. En este artículo te contamos cómo puedes ser juicioso y organizado para cumplir con tu medicación con los servicios de IMA Contigo.
¿Por qué es importante el tratamiento médico?
La disciplina es indispensable para ver resultados en el control de una enfermedad o condición; si has visitado a tu médico de confianza, pero has dejado en un cajón la receta o no te tomas los fármacos, entonces no has hecho nada. El tratamiento médico que te ha sido asignado está pensado para ayudarte en función de tu edad, talla, peso y, desde luego, los síntomas que presentas. Ya sea de carácter curativo o paliativo, debes cumplirlo.
Los medicamentos consisten en la combinación de compuestos químicos cuya receta está pensada para ayudar a que te restablezcas de una enfermedad o puedas sobrellevar una condición sin dolor. De modo que el tratamiento debe ser prescrito exclusivamente por parte del facultativo y en la dosis correcta para cumplir con su objetivo. El exceso o falta de un medicamento puede generar consecuencias adversas e incluso dar lugar a un problema de salud pública. Las personas pueden comenzar a generar resistencia a los antimicrobianos, incrementar la tasa de adicciones o configurar nuevas enfermedades que terminan afectando al sistema hospitalario. Consecuentemente, acaban por perder la fe en el sistema y en la medicina, se ven afectadas vidas y familias por un mal manejo de los tratamientos.
¿Cómo funciona un medicamento en nuestro cuerpo?
Seguramente muchas veces te has hecho una pregunta que, a pesar de parecer absurda, te genera mucha curiosidad: «¿cómo sabe la pastilla dónde me duele o en qué parte de mi cuerpo la necesito?». La realidad es que no lo sabe, el medicamento viaja por todo nuestro torrente sanguíneo y llega a todas partes. Esto aplica para todo tipo de fármacos, tanto analgésicos como antibióticos. Aunque, siempre se resalta la importancia de consumirlos cuidadosamente en estos últimos, más que en los primeros. No cumplir de forma estricta la toma de un tratamiento antibiótico genera resistencia o la necesidad de hacerlo desde cero.
¿Cómo organizar de manera efectiva mi medicación?
Los consejos básicos para recordar siempre tu medicación serán colocar alarmas en tu móvil, notas en el refri, organizar tu medicación en un pastillero con los días de la semana o dejar notas en un lugar visible, como el espejo de tu habitación colocarlo en un lugar visible. Pero, si estás buscando algo que vaya mucho más allá, una manera eficiente de no saltarte el tratamiento, te contamos de los servicios que brinda IMA Contigo.
IMA es una empresa dedicada a cuidar de la correcta medicación de las personas de la tercera edad y polimedicadas. Se encarga de brindar soluciones para promover los hábitos saludables, simplificando tu vida para que no cometas errores en la organización y no tengas que sufrir largas filas de espera en las farmacias. Ellos llevan tu medicación siempre lista hasta la puerta de tu hogar, y lo mejor de todo es que no tendrás que pagar un valor añadido por este servicio. Si tu medicación está subvencionada por el estado, no deberás pagar nada. Si cuentas con copago o tu medicación no está cubierta por la seguridad social, solo deberás pagar lo mismo que pagarías en tu farmacia habitual.
