Nutrición y Dietética

Claves para mantener una dieta saludable

 

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Cuando necesitamos una dieta para bajar de peso o estabilizar nuestro organismo por cualquier problema de salud, las ofertas y propuestas de alimentación son infinitas. Desde las de ayuno por días, hasta la sustitución de nutrientes y grasas indispensables para nuestra salud.

Sin embargo, existe evidencia científica sobre cómo la alimentación mediterránea es la base esencial para el mantenimiento y recuperación de la salud.

La dieta habitual del mediterráneo, posee menos carnes y carbohidratos que cualquier otra dieta tradicional. También posee más cantidad de vegetales y grasa monoinsaturada. Los españoles, italianos y otras naciones en la comarca mediterránea, han consumido esta dieta durante siglos, convirtiéndose así en algunos de los países más longevos del mundo.

Y es que seguir una dieta mediterránea baja los niveles de azúcar en sangre, el colesterol y los triglicéridos, disminuyendo además el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Cómo seguir una dieta saludable tipo mediterránea

Antes de entrar en detalle sobre todo lo referente a la dieta mediterránea, es necesario tener en consideración que cuando se decida efectuar un tratamiento dietético se debe consultar siempre a un nutricionista, que es el experto en alimentación que te orientará de acuerdo a las necesidades específicas de tu cuerpo y hábitos alimenticios.

Diversidad de alimentos

La variedad de nutrientes se logra consumiendo todo tipo de alimentos. Se han de consumir de todos los grupos: cereales, frutas, vegetales, aceites, lácteos, carnes, etc. Debido a que ningún alimento contiene por sí mismo todos los nutrientes necesarios para el cuerpo humano.

Comer más frutas y verduras

Una dieta sana se compone principalmente de vegetales, y el consumo moderado de productos de origen animal. La dieta mediterránea incluye el pescado, el aceite de oliva y el consumo eventual de carnes y grasas de origen animal.

Las verduras a su vez nos proporcionan agua, hidratos de carbono y fibra. Con muy poca o ninguna cantidad de grasa y cero colesterol. También poseen casi todos los minerales y vitaminas hidrosolubles.

Disminuir la ingesta de pastelería industrial

La bollería industrial, los dulces, snacks, alimentos provenientes de charcuterías, helados o la comida rápida deben consumirse siempre con mucha moderación, ya que son alimentos que tomamos únicamente por placer y no por una auténtica necesidad nutricional.

Mesura en las cantidades consumidas

Una dieta equilibrada debe proporcionar la cantidad de energía necesaria para el correcto trabajo del organismo. De esta manera, evitamos la obesidad y se previenen padecimientos afines con el exceso de peso, la hipertensión arterial, algunos problemas cardiovasculares, la diabetes y ciertos tipos de cáncer.

Cómo seguir la dieta mediterránea

Otro de los puntos fuertes de seguir una dieta de tipo mediterráneo, es que resulta de lo más sencillo, pues no se trata de una dieta en el sentido más estricto de la palabra, sino de una forma saludable de comer que, mantenida en el tiempo, nos proporciona la cantidad de nutrientes necesarios para mantener al máximo nuestro organismo, a la vez que evita todos esos alimentos que acaban dañando nuestra salud poco a poco. Estos son algunos consejos para seguir una dieta saludable:

  • Una dieta con poca grasa, alta en fibra, frutas y verduras,ayuda a reducir la presión arterial. Pero determinar la cantidad y cuáles son los nutrientes que debe consumir una persona en específico debe ser determinado por un dietista.
  • Las frutas y verduras están repletas de vitaminas y minerales que requiere el cuerpo para conservarse saludable. Se encomienda consumir al menos cinco porciones de frutas y verduras cada día.
  • Cambiar los alimentos abundantes en grasas saturadas por aquellos donde predominan las grasas no saturadas, ayuda a reducir el colesterol. Es necesario dominar el consumo de los alimentos que contengan grasas trans o grasas saturadas, y suplir con otros suministros que dominen en grasas no saturadas.
  • El consumo de aceite de oliva como fuente principal de grasa para preparar los alimentos ayuda muchísimo a disminuir el consumo de grasas saturadas, debido a que este aceite es una grasa saludable y monoinsaturada.
  • También se recomienda consumir alimentos que se aliñan y sazonan de modo simple, sin salsas ni caldos industriales.
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