La acupuntura y la medicina china son muy útiles en algunos tratamientos pediátricos. En concreto, estas terapias integrantes de la medicina integrativa son eficaces para tratar problemas habituales en la infancia, refuerzan su inmunidad y disminuyen la posibilidad de disfunciones.
Isabel Giralt, directora de la Unidad de Acupuntura de Salut de la Clínica Universitaria Dexeus y presidenta de la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI), destaca que la acupuntura “se puede usar en pediatría para tratar distintos trastornos como procesos dolorosos, las infecciones respiratorias de repetición o del sistema otorrino, el exceso de mucosidad, alergias respiratorias, eczemas, el insomnio, nerviosismo o irritabilidad, tics, migrañas o problemas funcionales digestivos (sin problema orgánico) tipo diarrea, estreñimiento, malas digestiones o anorexia, cólicos infantiles enuresis nocturna».
Además, según afirma Isabel Giralt, este tipo de tratamientos pediátricos también tiene un uso complementario en los efectos adversos debidos al tratamiento en oncología, como náuseas y vómitos”
Características fisiopatológicas particulares en la infancia
Isabel Giralt explica que “según la medicina china, en la infancia tenemos unas características fisiopatológicas particulares que se tienen en cuenta en los tratamientos de acupuntura pediátrica”.
- Existe cierta deficiencia en el sistema digestivo, puesto que aún debe madurar.
Por ello, los niños y niñas suelen tener problemas en la absorción y digestión de los alimentos. Esta problemática se presenta, a menudo, como dolores abdominales leves pero recurrentes, diarreas frecuentes o estreñimiento, mala absorción o falta de hambre.
- Los niños y las niñas tienden al calor excesivo, la inquietud y al cansancio fácil.
En la infancia, en general, somos muy activos, vigorosos y estamos siempre en movimiento. “En medicina china decimos que la energía de la tranquilidad, de la relajación “Yin” está inmadura y resulta insuficiente. Por ello, en esta etapa de la vida aparecen a menudo problemas de calor como fiebres altas o convulsiones febriles”, señala Giralt.
- En la infancia, el sistema defensivo es todavía inmaduro porque los órganos internos también lo son. Por esta razón, los niños y niñas son a menudo “atacados” por factores externos.
- Los niños y niñas enferman con rapidez; la fiebre sube alta y rápida pero también se curan con rapidez y responden igualmente bien a los tratamientos.
- “Las emociones, tanto las propias como la de sus seres más allegados, tienen una gran influencia sobre la salud en la infancia”, destaca Giralt. “Las ansiedades o irritaciones de los padres pueden causar patologías en la infancia ”, añade.
Aspectos a tener en cuenta al optar por la acupuntura pediátrica
La acupuntura puede usarse en la infancia teniendo en cuenta ciertos aspectos importantes:
- El acupuntor o acupuntora debe ser un profesional sanitario, preferiblemente médico, formado en acupuntura. El tratamiento se realizará siempre después de hacer una historia clínica convencional del paciente, diagnóstico y pronóstico correcto.
El profesional que realice la sesión de acupuntura nunca debe retirar una medicación prescrita por otro profesional sin antes haberlo convenido y evaluado con él.
- El número de agujas que se usa en el niño o niña es limitado: en lactantes no más de cuatro agujas y en niños o niñas mayores no más de 8.
- Las agujas son siempre muy delgadas y cortas, estériles y de un solo uso. No se deben insertar en zonas anatómicas de riesgo y se deben retirar inmediatamente después de una manipulación suave y rápida. En niños mayores de 10 años, las agujas pueden mantenerse durante unos 10 minutos en el lugar indicado, según el proceso a tratar.
- También se pueden usar, en niños o niñas, bolitas magnéticas en puntos de auriculoterapia, usando zonas reflejas del pabellón auricular, o agujas semipermanentes indoloras en puntos de acupuntura con una longitud de solo unos milímetros. Existe también cierta evidencia sobre la posibilidad de usar terapia láser en los puntos de acupuntura.
El Tuina infantil o masaje pediátrico chino
Además de la acupuntura pediátrica se puede usar el Tuina infantil o masaje pediátrico chino. Este tipo de masaje es una terapéutica suave que se basa en los puntos de acupuntura y en los meridianos (líneas que estimulan o relajan ciertas funciones) teniendo efecto por la alta sensibilidad que se tiene durante la infancia y sin contraindicaciones, excepto en el caso de dermopatía grave.
El masaje pediátrico chino es una adaptación del Tuina o masaje que se realiza en adultos. “Tiende a restablecer las funciones normales del cuerpo y a aumentar las resistencias en contra de los factores patógenos. Si el diagnóstico ha sido correcto, no presenta efectos secundarios”, explica Isabel Giralt.
El tratamiento se hace con un suave masaje, con movimientos rápidos, en puntos y líneas de meridianos y, principalmente, en las áreas de la mano. Se usa un aceite o una crema neutra para no dañar la piel en las zonas de masaje. “Cuanto más joven es el niño o la niña, más corto debe ser el masaje, con dos o tres tratamientos semanales de unos diez minutos puede ser suficiente”, añade Giralt.
En pediatría y según la medicina china, también se hacen tratamientos efectivos con dieta y fitoterapia, siempre de acuerdo con el diagnóstico al que se ha llegado tras la historia y la exploración. Un ejemplo sería la implementación de una dieta más cocinada y más caliente con sopas, cremas, legumbres y proteínas y evitando azúcares y alimentos procesados, en niños o niñas con una respuesta inadecuada a los tiempos húmedos y fríos y con catarros de repetición.
