La migraña podría impactar negativamente en el rendimiento del conductor. Son pocos los estudios que se han centrado en la relación que existe entre la migraña y los accidentes de trabajo.
En este sentido, un grupo de investigadores encontraron estudios en Nueva Zelanda y Canadá que sugerían una correlación entre tener un diagnóstico de migraña y el incremento del riesgo de accidentes de tráfico.
En Nueva Zelanda, concretamente, en el estudio participaron 10.289 pacientes y, de ellos, aproximadamente el 18% que tenían un historial de tratamiento de migraña informaron de un accidente de tráfico, en comparación con el 10% de pacientes sin historia de tratamiento de migraña.
Por su parte, en Canadá, un porcentaje altamente significativo de encuestados, en una entrevista longitudinal, hablaron de haber tenido accidentes de tráfico con respecto a pacientes sin migrañas: el 12 por ciento frente al 7 por ciento.
Los autores de la publicación también sugirieron que los síntomas de migraña, además del dolor de migraña, también podrían incrementar la carga de las personas que conducen. Por otro lado, en otros estudios, se encontraron con somnolencia, vértigo y alteraciones visuales, que influyen en el comportamiento al volante y aumentan el riesgo de accidentes.
A pesar de los limitados datos disponibles, los autores de la entrevista sugieren una “evaluación neurocognitiva” que replique los resultados de simuladores de conducción o exámenes en la carretera, porque todo ello podría facilitar la evaluación de las habilidades de la conducción en la práctica clínica.
