La American Heart Association (AHA) publicó una declaración en la que sugiere que las personas con afecciones cardíacas y aquellas que no hacen ejercicio regularmente, pueden tener un mayor riesgo de eventos cardiovasculares cuando realizan ejercicio intenso.
Asimismo, también sugieren que las personas con estilos de vida sedentarios deben desarrollar un estilo de vida en el que practiquen ejercicio progresivo e intenso. Es importante que las personas con afecciones cardíacas hablen con un médico antes de comenzar un programa de ejercicios, independientemente de su intensidad.
El estudio señala que la creciente conciencia sobre los beneficios del ejercicio para la salud ha alentado a muchas personas a ser más activas y hacer más deporte. Sin embargo, esto también aumenta el número de personas que realizan ejercicios de alta intensidad y para los que sus cuerpos no están preparados.
Los beneficios del ejercicio
Los estudios han demostrado definitivamente la importancia de la actividad física para una vida saludable. El ejercicio conlleva a una gran variedad de beneficios que incluyen reducir el riesgo de problemas de salud física importantes y proporcionar beneficios para la salud mental.
Específicamente, un artículo en el European Journal of Preventive Cardiology sugiere que la actividad física puede reducir el riesgo de mortalidad cardiovascular en un 35% y la mortalidad, en general, en un 33%. Por otro lado, un artículo en el British Journal of Pharmacology sugiere que el ejercicio es “tan efectivo” que debería considerarse “un medicamento”.
Los autores de la nueva declaración científica señalan que, a medida que esta información se ha vuelto más conocida y aceptada, hay más personas que realizan ejercicio. Y esto también incluye un aumento en las personas que lo practican de una forma más intensa.
Riegos asociados al ejercicio
No hay duda de que el ejercicio proporciona muchos beneficios para la salud, pero también puede acarrear algunos riesgos para ciertos grupos de personas.
En este sentido, el profesor Barry A. Franklin, presidente del comité de redacción de la nueva declaración, explicó: “El ejercicio es medicina y no hay duda de que la actividad física, de moderada a vigorosa, es beneficiosa para la salud cardiovascular”. Sin embargo, el ejercicio de alta intensidad puede ser, especialmente, exigente para el sistema cardiovascular de una persona.
El estudio científico actualizado tuvo en cuenta más de trescientos estudios al hacer sus recomendaciones. Por eso, deja claro que, para la gran mayoría de personas, hacer más ejercicio es importante. Esto se debe, principalmente, a que los beneficios superan con creces los riesgos.
No obstante, para las personas que no son físicamente activas y las que tienen afecciones médicas subyacentes, hacer ejercicio de forma significativamente más intensa podría aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares, como ataques cardíacos.